La memoria es algo más que el refugio de la nostalgia. Es transmisora de conocimiento…
El álbum familiar, a veces olvidado, rescatado otras una o dos veces al año con ocasión de ciertas celebraciones familiares es, tal vez, uno de los paradigmas de la memoria. El álbum familiar se construye de forma intencionada, y esta intención es la de ayudar a preservar en la memoria de los individuos de la familia aquellos instantes que por una u otra razón merecieron la realización de un fotograma con la cámara familiar.
Cuando pasa el suficiente tiempo como para que las generaciones se sucedan y las flores nuevas florezcan al calor del recuerdo de los viejos árboles, las fotografías se convierten en documentos. Documentos que pueden ser tratados con el mismo rigor que los conservados en archivos y museos. Fotografías que pueden ser caracterizadas, digitalizadas e instaladas en materiales que contribuyan a su estabilización, alargando así su vida y haciendo posible que generación tras generación los nuevos integrantes de la familia puedan compartir un recuerdo que antes compartieron otros miembros de esa misma familia.